

Un dibujo es bueno o malo dependiendo de la emoción que le pongo y cómo lo empiezo. Si tengo calor, no estoy cómoda en el lugar, o tengo hambre, o prisa, no acaba bien. Y es así! Me da mucha rabia, pero mis dibujos salen directamente de mis emociones físicas y mentales. En este sketch de Montmartre, frente al restaurante Au cadet de Gascogne era tan feliz y estaba en un lugar tan relajante y bonito, que a mis ojos es un dibujo precioso. Temperatura perfecta, había comido un exquisito crepe con un té con leche y tenia todo el tiempo del mundo. Sigo estrictamente el manifestó de Urban Sketchers, y jamás dibujo sobre foto, como resultado dibujo una vez al mes, pero a veces, todos los astros se alinean, y me salen pequeños tesoros como este querido dibujo.