Hace un par de semanas estuvimos en Siurana, un pueblecito a unos 60Km de Tarragona. Me recordó mucho a Cuenca, una ciudad en mitad de la nada, suspendida en la cima de una montaña y rodeada por un río, bueno, en este caso un pantano. Realmente disfruté de esta breve visita, y sobre todo la del día siguiente, fuimos a la Cartuja de Escaladei.
